PRINCIPIOS PSICOPEDAGÓGICOS DEL TRABAJO MOTRIZ
Los principios sugeridos tienen su base en dos fuentes que aportan elementos para su aplicación en el trabajo con jóvenes y adolescentes.
La primera fuente es el área de los problemas didácticos implícitos en la tarea docente.
La otra fuente la de la ciencia del entretenimiento, la cual aporta elementos para dar coherencia y racionalidad al acontecimiento físico.
La puesta en práctica de los principios del entrenamiento en las clases de educación del movimiento requieren un proceso de adaptación y difieren en los fines que se propone: mientras el entrenamiento de alto nivel busca lograr campeones lo que ocupa un buen lugar en la salud.
Principio de SALUD
Es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia. Salud es el estado de adaptación de un individuo al medio en donde se encuentra.
La educación motriz tiene como finalidad el dotar de un potencial físico, psíquico, afectivo y social que le permitirán al alumno cumplir con sus metas individuales y cooperar de manera positiva con la sociedad.
Para que la actividad física tenga beneficios en cuestión de salud se necesita principalmente dos cosas:
1. Tomar en cuenta las limitaciones y posibilidades del organismo de cada individuo.
2. Tener el descanso, la alimentación y la higiene requerida.
Los conceptos mas actuales sobre la salud se refieren al ámbito fisiológico y orgánico así como aspecto de la salud mental y social. El principal fin de la educación para la salud consiste en dotar a los educandos de un potencial físico, psíquico, afectivo y social que les permita realizar mejor los fines individuales y las tareas sociales para que puedan brindar lo mejor de si al medio que les rodea, colaborando en los problemas de la sociedad y alcanzando su plenitud como seres humanos.
La actividad física es beneficiosa para el organismo pero deben darse ciertas condiciones:
- Una clase dirigida de manera científica que tome en cuenta las características del organismo del joven y sus limitaciones así como posibilidades.
- La distribución de los esfuerzos, su adecuada dosificación, así el tener en cuenta lo que sucede con el sueño y el descanso , la alimentación y la higiene corporal.
- Debe de tomar en cuenta los factores que favorecen la salud mental y social de los alumnos.
- Tampoco deben olvidarse las posibilidades terapéuticas o de prevención que ofrece el movimiento. Un ejercicio físico variado e intenso antes del comienzo de la pubertad y durante la misma puede evitar o suavizar las des armonías en el desarrollo motor.
Dosificación de las cargas
Es necesario conocer el efecto y el grado de fatiga que producen los ejercicios realizados; para lograr un adecuado ajuste en la dosificación deben de tenerse ne cuenta los siguientes aspectos:
- El volumen de los estímulos: cantidad total de trabajo realizado en una clase.
- La frecuencia de entrenamiento: número de clases por semana.
- La intensidad de la estimulación: análisis cualitativo del efecto orgánico del trabajo en relación con la máxima capacidad.
- La duración de los estímulos.
- Las pausas entre estimulaciones.
Escalones de intensidad
Existen diferentes tipos de clases, pueden determinarse en forma amplia ciertos niveles o escalones.
Primer escalón: pequeña sobrecarga. Actividades suaves con carácter de juego. Poca estimulación del sistema cardiocirculatorio.
Segundo escalón: sobrecarga media. Mayor exigencia sobre el aparato cardiocirculatorio y el aparato motor.
Tercer escalón: gran sobrecarga. Exigencia de rendimiento casi máximo para el aparato neuromotor (carreras de velocidad).
Cuarto escalón: sobrecarga máxima. Límite de la sobrecarga sobre el aparato neuromotor y sistema cardiocirculatorio y respiratorio.
Duración y práctica permanente
Uno de los principios de la educación motriz es el de generar el principio de la educación permanente en los alumnos brindándoles elementos que beneficien una práctica saludable y recreativa.
Se deben incorporar recursos y actividades que fomenten la autonomía y brinden alternativas de elección y programación de distintas tareas gimnásticas, deportivas y de acondicionamiento físico.
La población adulta debería tener presente el movimiento como factor coadyuvante que colabora en una actividad permanente y saludable.
La adolescencia y la juventud son las mejores épocas para fomentar necesidades saludables de actividad permanente y sistemática.
La educación física a través del movimiento, debe colaborar en el desarrollo de este principio que es su objetivo principal.
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